La Ducha
CarpeDreams
Esta pequeña escena ocurre muy pronto en la relación de Lucas y Sascha, tal vez un par de meses después de La noche del cazador.
“Lucas” Sascha patinó hasta detenerse en el borde del balcón de la guarida y miró abajo para ver a su compañero trabajando, con el cuerpo empapado de sudor.
Él miró hacia arriba. "¿Me necesitas, gatita?"
Siempre, pensó, ella siempre lo necesitaba. “Algo está mal en la ducha." Sostuvo la toalla con mayor firmeza entre sus pechos. “Sólo caen unas gotas.”
Él sonrió, mirándola como la pantera que era. "¿Estás desnuda?"
"No" técnicamente correcto. "Esta toalla es muy grande."
Él se quedó en su lugar, con las manos en las caderas, una mirada en sus ojos en la que ella no confiaba. "Digamos que arreglo la ducha, ¿qué recibo a cambio?"
Ella se mordió el labio inferior. Jugar con Lucas se está convirtiendo rápidamente en una segunda naturaleza, pero el gato tenía una ventaja sobre ella en este tipo de juegos. "Una comida hecha en casa."
Él se estremeció. “No, gracias. Tu idea de una comida hecha en casa es una tarta de chocolate con chocolate caliente, y luego, galleta de chocolate de postre."
"¿Qué hay de malo en eso?"
"No es alimento para un hombre."
Ella sonrió, lo miró de arriba abajo. "Mi hombre."
"Nu-huh". Negó con la cabeza, acariciándose el cabello de los hombros. "No voy a caer en eso. Vamos, haz un trato. Que sea interesante."
"Te voy a cepillar hasta que tu pelaje esté todo brillante."
Él frunció el ceño. "Mi pelaje es lo suficientemente brillante, gracias. Creo que te quieres quedar sucia."
"Hmm." Ella se inclinó sobre la barandilla. "Si vienes a arreglar la ducha, voy a dejar que la compartas conmigo."
Él hizo una mueca, pero sacudió la cabeza otra vez.
"Bueno, está bien." Ella suspiró "Recitaré la lista de posiciones sexuales que memoricé como parte de un ejercicio de entrenamiento mental."
Dicha lista había sido una de sus pequeñas rebeliones en la PsyNet, una pequeña manera de satisfacer las necesidades que no podía reconocer.
"Las recitarás mientras enjabono tu delicioso cuerpo." Sacando las garras, él comenzó a escalar el árbol hasta la guarida.
"Eso podría interferir con la concentración."
Él cayó de pie frente a ella, una pantera alfa con juego sensual en sus ojos. "Vamos, a recitar. Ya sabes lo que eso me excita”.
"No has mirado la ducha todavía." Sus ojos se estrecharon cuando captó el destello de la autocomplacencia del gato en su mente. "¿La rompiste a propósito?"
"¿Por qué iba a hacer eso?" Toda inocencia.
Su boca se abrió. "¡Tú eres... descarado!"
"No, yo sólo sé cómo negociar." Inclinándose hacia adelante, empezó a tirar de la toalla.
Ella la agarró fuerte, lo empujó hacia atrás con una explosión de Tk. "Tramposo."
Él gruñó por el impacto de la telekinesis, y simplemente tiró más fuerte. "Perdedora."
Ella lanzó la toalla sin previo aviso. Él se quedó inmóvil en su lugar. Girando sobre sus talones, ella entró en la guarida... y le cerró la puerta en las narices. "Ahora, ¿quién es el perdedor?"
Dejando caer la toalla, le dio una oscura mirada masculina. "No estoy contento."
Sabía muy bien que estaba imitando lo que ella a veces le decía a él. "Y no me importa." Se dio la vuelta, era consciente de que él tenía una vista perfecta de su trasero en retirada, ella agitó sus dedos y se dirigió a la habitación, luego a la ducha.
Ahora que sabía que él la había saboteado, sabía que tardaría poco… justo a tiempo para mojarle la cabeza a Lucas mientras entraba.
Un Regalo Para Kit
CarpeDreams
Esta historia corta viene después de Hostage to pleasure y antes de Branded by fired.
"Kit"
Kit colocó una almohada sobre su cabeza.
"Kit"
"¿Qué?"
Una oleada de energía crepitante y la almohada estaba siendo arrancada de su cabeza. "Levántate pequeño hermanito.”
Él gruñó a Rina. "¿Tienes que ser tan madrugadora?"
"¿Tienes que ser un dolor en el culo?" Encaramándose a su cama, ella se inclinó para revolverle el pelo.
"Ya basta, yo soy un soldado." Pero él no se apartó.
Rina sonrió. "Mi hermano menor, un soldado. Mi corazón está agitado".
"Voy a morderte… después de mi siesta. Vete."
En su lugar, Rina se inclinó para darle un sonoro beso en la mejilla. "No, tú me amas demasiado. Ahora saca tu culo perezoso de la cama", dijo mientras salía de la habitación.
"¿Por qué? Estoy fuera de turno." Y él era lo suficiente felino para disfrutar holgazaneando en la cama. Sobre todo porque estaba un poco nervioso, se centró en el reloj de pared y vio que eran las siete de la mañana del sábado.
"Tengo una sorpresa para ti", le gritó ella desde la cocina.
La curiosidad se disparó. El leopardo de Kit no era tan curioso como algunos, pero la palabra "sorpresa" definitivamente actuaba como la hierba gatera. Como bien sabía Rina. "¿Es un desfile de bailarinas desnudas?"
"Tal vez. Y te estoy haciendo el desayuno, así que date prisa antes de que se enfríe".
Sus cejas se levantaron. Rina era un ‘culo duro’ para el resto del mundo, pero en realidad a él lo trataba como a su hermano pequeño, sabía que siempre estaría ahí para él aunque fuera en el mismísimo infierno. Pero a pesar de ese vínculo, nunca lo había mimado. Así que el desayuno era una cosa rara. Lo suficientemente raro como para tenerlo seriamente intrigado.
Bien despierto ahora, se levantó y duchó rápidamente, se vistió con pantalones vaqueros y una camiseta blanca. Pasando un peine por el cabello, decidió que ya estaba bien y se fue con el olor del plátano con chispas de chocolate y crepes. "Oh hombre," dijo, describiendo una línea recta hasta la bandeja que Rina estaba poniendo sobre la mesa. “Lo que haya hecho para hacerte feliz… prometo volver a hacerlo cada semana".
Ella sonrió, mirando a un quinceañero con el pelo largo y rubio atado en una cola de caballo. "Si le dices a alguien que soy tan agradable, pondré arañas en tu cama.”
"Ja". Tragó el bocado que tenía en la boca. "No tengo miedo a las arañas."
"Sí, sí, tipo duro." Sentándose en una silla frente a él, ella hizo un trabajo rápido con su propio desayuno. "¿Terminaste?"
Él asintió con la cabeza. "Voy a limpiar la cocina."
"Déjalo por ahora." Señalando con la cabeza hacia la puerta, se levantó. "Vamos a ir a dar una vuelta, guapo."
Preguntándose por qué estaba ella en ese estado de ánimo, se ató los cordones de sus botas y la siguió. Cuando él fue a la puerta del lado del conductor, ella puso los ojos en blanco y se metió en el asiento del pasajero. Odiaba que condujeran por él, y aunque Rina también era dominante, ella había aprendido que esto era una cosa por la que no valía la pena pelear. "¿A dónde?"
"Waterfall Alley."
Sonriendo ante la idea del impresionante claro del bosque al que le habían puesto nombre de niños, se instaló y tomó los controles manuales.
"Entonces," dijo él mientras se dirigían a través de la niebla matinal, "¿cómo te va con el cachorro que está enamorado de ti?"
Ella gimió. "Cállate".
“Vosotros haríais una linda pareja, sin embargo, probablemente tengas que enseñarle algunos movimientos."
"Sigue así, campeón." Su gato se escuchó fuerte y claro en su voz.
Riendo, él continuó conduciendo a través del hermoso valle de Yosemite, los árboles suavizados por susurros de niebla. "Entonces, ¿Sigues entrenándote con Dorian?"
"Sí".
"¿Cómo te va?" Él sabía que había tenido problemas con Barker, el chico se había enamorado de ella, y Rina era demasiado fuerte para aceptar la dirección de un hombre que la dejaría tomar las riendas en otras áreas de la vida.
Ella hizo un sonido de satisfacción. "Él rompe mis bolas normalmente.”
"¿Er, Reen? Tú no tienes de eso.”
“Según algunos, las tengo. Grandes y de latón.” Ella sonrió. "Dorian está bien. Él sabe lo que hace. Si pudiera disparar como él... "
"Tú no tienes paciencia." Una parte fría y analítica de su cerebro conocía los puntos fuertes y débiles de cada uno en DarkRiver. "Pero tienes la habilidad y la aptitud para ser excepcional en primera línea de combate."
"Eso es lo que dijo Dorian." Ella le lanzó una mirada penetrante. "Estás creciendo Gatito1".
Él gruñó.
Sonriendo, ella se echó hacia atrás en su asiento. "No hubieras dicho algo como eso hace un año".
"Hace un año, yo pensaba que era una mierda.” Llegando a la zona de estacionamiento designada, se bajó y tomó el sendero familiar. "Me encanta esto, estar aquí." Su leopardo estaba feliz y juguetón. "¿Quieres ir a correr después?"
"Sí." Esta vez, a su sonrisa le acarició un borde de tristeza.
Pasó un brazo alrededor de ella. "Hey, ¿qué pasa?"
"Todavía no."
Caminaron en silencio hasta que llegaron al tronco caído que era su mirador personal. Desde allí, se podía ver todo el valle, envuelto en niebla y belleza.
"Cuando tú eras un bebé", dijo Rina, sentándose a su lado, "y yo tenía doce años, nuestro padre me dijo algo."
"¿Sí?" El pecho de Kit se apretó ante el recuerdo de la cara grisácea de su padre.
"Me dijo que sabía que había una alta posibilidad de que él y mamá no estuvieran aquí para verte crecer hasta ser adulto."
Kit asintió. En estos días, la mayoría de la gente vivía más de un siglo, pero la madre de él y Rina no duró tanto, ella había nacido con una enfermedad genética que ni siquiera la ciencia del siglo 21 podía curar. Kit la había tenido hasta los catorce años. Su padre había vivido sólo un par de años más después de eso, el tiempo justo para que Rina cumpliera dieciocho años y para que Lucas prometiera que a Kit y Rina nunca le faltaría de nada.
"Los extraño como el infierno", dijo. "Ojalá papá estuviera aquí para verme, ¿sabes? Estaría muy orgulloso de ver que me he convertido en un soldado. Y mamá, ella nos mimaría como una loca, sin importar la edad que tuviéramos.”
Rina tocó la mejilla. "Ellos tenían una fe absoluta en ti." Metiendo la mano en el bolsillo, sacó una cadena con un par de placas de plata.
Él se quedó mirando mientras ella las ponía en sus manos.
"Yo tenía que darte esto cuando te convirtieras en soldado."
La emoción se estrelló contra él mientras leía la inscripción de la primera placa. "Estamos muy orgullosos de ti, hijo. Mamá y Papá." La segunda placa la veía borrosa, y tuvo que tragarse el torrente de sentimientos para poder leer lo que decía. Esta tenía su nombre y su rango de soldado DarkRiver, y en el reverso, el nombre de su madre, su padre y de Rina. Su mano se cerró en torno a ellas.
Cuando Rina se levantó para alejarse un poco de donde estaban, él sabía que le estaba dando la privacidad para llorar, recordar y apreciar el regalo. "Gracias," susurró él hacia el cielo.
Una ráfaga suave de hojas cayó sobre sus hombros, como si fuera una respuesta. Sonriendo, él pasó la cadena con las placas sobre su cabeza y se levantó para ir hasta Rina. "Eres una buena hermana, Reen".
Ella le dio un codazo. "Shh".
Riendo, él levantó una mano. "No voy a decir nada. Lo prometo”. Pero, pensó en privado, el hombre que fuera capaz de ganar su corazón salvaje sería un maldito tipo con suerte.
"Vamos mocoso, vamos a por esa carrera".
Kit vaciló. "¿Podemos hacerlo en forma humana?"
Los ojos de Rina fueron a las placas de identificación. "Por supuesto."
No podría usarlas siempre, eran demasiado valiosas para perderlas en un turno, pero hoy lo haría… y sentiría el amor de sus padres en cada tintineo del metal mientras chocaban entre sí.
Kit-Ten1 : Juego de palabras con su nombre.
Noche de película
CarpeDreams
Un vistazo a la vida de Judd y Brenna cuando tienen una noche para ellos, no hay asuntos de la manada de los que ocuparse y no tienen enemigos en la puerta. Esta pequeña historia pasa unos pocos meses después de Caressed by Ice (No mucho antes de Branded by Fire).
"¿Quieres salir a cenar?"
Brenna ocultó una sonrisa ante la pregunta que sabía que Judd sólo había hecho porque estaba tratando de ser un buen compañero. Él odiaba comer en restaurantes. Independientemente del hecho de que él era un maestro del disfraz sutil, pasaba todo el tiempo tenso, en alerta por amenazas. "No," dijo, "vamos a quedarnos en casa y ver una película. Tengo un par de pizzas congeladas que puedo meter en el horno y hacer una ensalada no llevará mucho tiempo.”
Su sonrisa fue lenta, tranquila y maravillosa. "¿Qué película quieres ver?"
Su corazón dolió por el hecho de que él no se escondiera de ella, a pesar de que era un hombre al que le habían enseñado a no confiar en nadie. “Tú eliges.”
"Te gustan los romances dramáticos que te hacen llorar." Las últimas palabras sonaron un poco desconcertadas.
Sacando las pizzas y colocándolas en la encimera, ella negó con la cabeza. "No, quiero que elijas algo que te guste a ti." Una cosa pequeña, muchos dirían algo intrascendente, pero esa gente no entendía que su compañero había vivido su vida en las sombras, obligado a sumergir su personalidad bajo una capa de hielo que sólo se había derretido por ella, pero eso no quería decir que no le hubiera dejado cicatrices. La diversión todavía era un concepto nuevo para Judd.
Ahora, sin decir una palabra, él se dirigió al panel de comunicaciones y sacó una lista de las últimas novedades. Él estaba tan serio que ella quería acercarse y besar su estupidez. Lo que conseguiría que estuviera desnuda rápidamente. Debido a que en ese escenario, Judd definitivamente sabía convertir la idea de diversión en un arte, aunque todavía se negaba a revelar sus fuentes de investigación.
"Aquí". Él pulsó una opción en la pantalla grande del comunicador que habían movido por lo que colgaba en la pared frente a la cama.
Caminando, se puso las manos en las caderas. "¿En serio? ¿Quieres ver una película sentimental romántica de la época de las guerras territoriales? "
"Sí".
"Mentiroso." Él sólo la había elegido porque pensaba que ella la iba a disfrutar. "Tiene que ser tu elección."
"¿Cómo sabes que no me gustan las mismas películas que a ti?"
Él estaba retándola. Ella sabía como era cuando estaba en ese estado de ánimo. Si ella lo empujaba demasiado, él se negaría a cambiar de opinión, así era Judd. Él era sexy, fuerte y la amaba hasta que ella podía sentir esa fuerza en cada célula de su cuerpo, pero el hombre tenía un núcleo de terquedad intratable.
"Cariño, ven aquí." Acunando su rostro en sus manos, se encontró con el chocolate amargo de su mirada, las manchas doradas como la luz del sol. “Quiero que tú disfrutes de esto.”
Su expresión se suavizó, su mano instalándose en su cintura. “Me gusta estar contigo.”
"Lo sé." La mujer y el lobo, las dos partes adoraban ser abrazadas por él. “Supongo que yo también quiero ver lo que te gusta a ti.” Descubrir una faceta oculta de este hombre hermoso y complejo que era suyo.
Judd se detuvo. "No sé lo que me gusta."
"Eso está bien." Deslizando sus manos por su pecho, ella robó un pequeño beso antes de ir hasta la pantalla y detenerse en el sub-menú. "Estas son consideradas películas de chicos. Como eres un chico, elige una que pienses que parece interesante. "
Un brillo en sus ojos, se fue a la pantalla, mirando cuidadosamente las opciones. "Esta."
La imagen promocional era de un hombre en una selva tropical, con un machete, y una serpiente enrollada alrededor de su brazo como una especie de brazalete.
Brenna se echó a reír. "Bien, esa es la primera."
La película era terrible. Horrible. Todo lo que podía ser malo, lo fue, la dirección, la producción, las localizaciones y la actuación, aunque no les ayudaban diálogos atroces como:
"Tengo que succionar el veneno de la picadura de tu pecho, muñeca. Es tu única oportunidad de sobrevivir, por lo que sólo recuéstate y deja que el experto se ponga a trabajar".
Incluso las serpientes no pudieron salvarla. Según Judd, y ella no sabía cómo lo sabía, los reptiles que habían utilizado para ser los super-monstruos no eran ni venenosos. Para el momento en que la película terminó le dolía el costado de tanto reír. “Al menos tenía hermosos abdominales.” dijo ella, enjugándose las lágrimas mientras salían los créditos finales.
Una ligera elevación de las cejas del hombre tirado en el sofá junto a ella, un sofá que de algún modo había sobrevivido a su Tk. Ella conocía esa mirada, también. Decía: ¿Por qué estás admirando el cuerpo de otro hombre?
"Oh, vamos", bromeó. "No me digas que no te fijaste en el escote de su co-protagonista.” Una co-protagonista cuya principal tarea había sido la de dejar caer su indecente bikini, el por qué llevaba bikini en el Amazona era otra tema, y gritar como una loca. "Sobre todo cuando tenía que ‘salvarla’ heroicamente chupando sus tetas.”
"Me fijé en que su delantera no se movió,” dijo Judd en un tono frío. “no es normal con los procedimientos estéticos de bajo coste disponibles en la actualidad.”
Ella se atragantó con el vino que acababa de beber. Su compañero, sus ojos reían, aunque sus labios estaban sólo ligeramente curvados, le dio unas palmaditas suaves en la espalda hasta que ella pudo respirar de nuevo. Señalándolo le dijo. "Ese fue gracioso, Judd Lauren." Y había gente que pensaba que no tenía sentido del humor. ¡Hah!
Alcanzando el mando a distancia, él la acercó a su lado para que ella pudiera acurrucarse cerca, y comenzó a pasar por el menú. "Esta."
"Oh Dios", Brenna murmuró con fingido horror al ver al mismo tipo que acababan de ver defenderse de las serpientes mutantes ‘letales’, esta vez dejando al descubierto sus dientes contra un, improbable, tigre dientes de sable. “He creado un monstruo.”
Judd la besó caliente y duro. "Sabes que es lo que quieres."
Ella descaradamente arqueó el cuello para otro beso. "Sí, creo que sí." Apretando el mando a distancia, empezó la película y ella se apretó contra él, la mano sobre su corazón. No había otro lugar o persona, donde o con quien prefiriera estar en ese momento.
Una Conversación
CarpeDreams
Esta escena ocurre algún tiempo después de Mine To Possess.
Teijan bebió un sorbo de cerveza y miró a Zane, la cálida arena contra sus pies desnudos."Aneca está creciendo a pasos agigantados."
El otro hombre se apoyó en las rocas y sacudió la cabeza. "Parpadeo y ella es más grande. Casi me da miedo mirar hacia otro lado".
"Nunca pensé que serías un padre cariñoso." Su compañero rata había sido muy salvaje cuando llegó, un animal apenas contenido en la piel humana. Hasta que encontró a su compañera. "Gracias a Dios por Rissa."
Zane chocó su botella con la de Teijan. "Ella me hace querer ser el hombre que ve en mí."
"Estás teniendo éxito." Zane había pasado de ser un problema a la mano derecha de Teijan.
"Por lo tanto, esta alianza con los gatos..."
"Sí".
Los ojos de Zane brillaban en la noche. "No es lo que esperábamos."
"No." La verdad era que las ratas no esperaban gran cosa de la alianza con DarkRiver. Teijan había hecho la promesa de buena fe, sabiendo que si no lo hacía, DarkRiver eliminaría a las ratas de la ciudad. Una ley dura, pero que mantenía la paz entre los cambiantes depredadores. "Ellos cumplieron su palabra en los túneles."
"Sí." Una pausa. "Es la primera vez que tenemos un lugar que es verdaderamente nuestro."
Teijan lo entendió. A pesar de que habían estado en San Francisco tanto tiempo como los gatos, ellos nunca habían tenido el poder de mantener a toda la ciudad. Como tal, su residencia había sido precaria, todos ellos conscientes de que un depredador más grande podría venir y ejecutarlos sin previo aviso. "Un hogar permanente gracias a la alianza.”
Sus ratas, de los cuales sólo cuatro eran en realidad cambiantes, sólo habían conocido el caos y el desprecio. Las ratas humanas habían venido abajo porque el mundo de arriba los trataba como basura. Los había mantenido unidos, convirtiéndolos en una unidad, manteniéndolos vivos. Pero él nunca había esperado que la alianza que había hecho para mantenerlos a salvo cambiara tanto las cosas. "¿Viste ese fax ayer?"
"¿Desde cuándo tenemos una máquina de fax abajo?"
"Sabelotodo."
Un resoplido. "Lo vi. ¿Hablan en serio?”
"El dinero está en la cuenta."
"Eh."
Ambos miraron a las estrellas por un tiempo.
"Bueno," dijo Zane, finalmente, "si son serios, será suficiente para enviar a algunos de los niños al exterior para la formación que normalmente no podríamos pagar.”
"Más que suficiente". Teijan ya lo había comprobado. "Vamos a tener suficiente para que en esta ocasión podamos ampliar las viviendas de abajo.”
"¿En esta ocasión?" Zane casi se ahogó. "¿Qué?"
"No leíste todo el fax, ¿verdad?"
"Aneca quería jugar al escondite.”
Sonriendo ante la imagen del duro y salvaje Zane esperando pacientemente a que su bebé lo atrapara, Tejian lo informó. “El fax decía que nos pasaran un porcentaje de las ganancias generadas por nuestra información. Mientras esos acuerdos sigan generando ingresos, seguiremos recibiendo un porcentaje. Y si hay nuevas ofertas..."
Zane suspiró. "DarkRiver mueve mucho dinero."
"Y nos ayudará a hacer un poco a nosotros.” El orgullo de Teijan por su gente corría por sus venas. "Somos los ojos y los oídos bajo el suelo. Oímos hablar de las oportunidades antes que nadie. Es justo que compartan las ganancias. "
"Pero apuesto a que nunca pensaste que lo harían."
Teijan negó con la cabeza. "¿La verdad? Nunca me dieron una pista de lo que pensaban. Pensé que si nos dejaban tranquilos, entonces era un buen negocio.” Su gente había sido herida y maltratada más que suficiente.
"Supongo que los gatos nos han sorprendido a todos." Zane se inclinó hacia atrás en la roca, mirando las estrellas. "Todos ellos caminan más lejos ahora, incluso los que tienen más miedo de aventurarse al exterior.”
"Nos vemos a nosotros mismos como parte de algo más grande." Él había salvado a muchos, pero para ello, había tenido que ocultarlos, convertir a las ratas en una sociedad cerrada, Ahora era más abierta, el aire era dulce, hermoso y lleno de esperanza. “No hay peligro en ello.”
"Si van a la guerra, nosotros también." El tono de Zane era solemne. "Quiero pelear por el derecho de mi hija a vivir, el derecho de mi compañera para sobrevivir."
"Eso es cierto", dijo Teijan. "Pero ahora, los otros, los que no tienen compañeros o niños, también están listos."
"No se trata sólo de proteger nuestra casa", dijo Zane en voz baja. "Se trata de proteger el lugar que estamos creando por nosotros mismos."
Teijan asintió. Sus ratas eran más que la escoria de la sociedad de hoy. Ellos se estaban convirtiendo en una de las redes de espionaje mejor informadas y organizadas de todo el país. Cualquier alfa estaría orgulloso de llamarlos suyos.
"¿Quién lo hubiera pensado, que una manada de gatos mantendría su palabra a un grupo de ratas?” Pensó Zane.
Teijan sonrió. "Creo que no vamos a necesitar tenderles una trampa a esos gatos después de todo."
Escuela de lobo
CarpeDreams
Esta escena fue escrita originalmente como parte de Play of Passion, pero creo que funciona muy bien como un cuento divertido. ¡Espero que lo disfruten!
Unas pocas horas después de su discusión con Hawke, Indigo miró alrededor del claro y sintió su cálido corazón lleno de orgullo. Los jóvenes soldados descansaban en un semicírculo, las piernas estiradas y la espalda contra los árboles, eran fuertes, inteligentes y honorables. Ella estaría feliz de tener a cualquiera de ellos a su lado en una pelea.
"Tácticas", dijo después de haberse instalado. "Sé que la mayoría de vosotros queréis…" Se detuvo, ladeó la cabeza y frunció el ceño, escuchando algo inesperado en la brisa. Sonaba como un niño, y esta zona estaba fuera de límites para los niños a menos que estuvieran)¡ acompañados de un adulto.
Echando un vistazo a Tai, asintió con la cabeza para iniciar el debate, mientras que ella fue a comprobar el ruido. El hombre joven lo hizo con una confianza que dejaba que estaba listo para ser promovido al rango de soldado completo. Tomando una nota mental para discutir la situación con Riley, pensó en cuales de los otros podrían estar cerca de su "graduación". Charlie estaba justo en el borde, pero tenía un problema de temperamento. Por otra parte, como Jem había demostrado en otro tiempo, si se canalizaba bien, ese temperamento podría convertirse en fuerza.
La tentación malvada del aroma de Drew susurró sobre ella antes de que lo viera agachado al lado de un pequeño cachorro, el pelaje del pequeño lobo suave, su aroma inocente. Ben, lo reconoció de inmediato. A pesar de que Drew tenía que haberla olido, él no miró en su dirección, por lo que ella se quedó con el hombro apoyado contra un árbol y observó, tratando de averiguar qué demonios estaban haciendo.
Ben inclinó la cabeza hacia arriba, tomó aire y luego soltó un silbido agudo.
La mirada de vergüenza en su rostro amenazó con hacer que Indigo sonriera, pero ella se contuvo. Sí, él era un bebé varón, pero seguía siendo un hombre. El orgullo era algo que parecía venir unido al cromosoma Y…
"Eso está mejor", dijo Drew, con una mano en la espalda del cachorro, "pero tienes que sacar el sonido de más bajo.” Levantando su cabeza, tomó un profundo aliento y lo dejó escapar.
La evocadora música del aullido de un lobo se hizo eco a través de los árboles.
No era tan fuerte como el sonido que provenía de la garganta del lobo, pero era lo suficientemente potente. Varios compañeros de manada respondieron de todas partes, lo que hizo que se erizara el bello de la nuca de Indigo, su lobo inmediatamente listo para unirse al alegre canto. Pero entendiendo que esto era una lección, mantuvo su silencio.
"¿Ves?" dijo Drew, con los ojos fijos en los de Ben. “Sácalo de tu corazón. Sé el lobo".
Ben volvió a respirar hondo, lo sostuvo y levantó la cabeza.
El aullido que salió fue cortado súbitamente cuando el cachorro se detuvo con un yip, aparentemente sorprendiéndose a sí mismo. Drew se echó a reír, incluso mientras sus compañeros de manada respondían una vez más, por sus tonos haciéndose una pregunta. Mientras la miraba, Drew respondió, diciéndoles que todo estaba bien.
Ben se movió de debajo de la mano de Drew en ese momento y corrió hacia Indigo, con el cuerpo lleno de orgullo y emoción. Ella se agachó para acariciarle las orejas. "Bien hecho, Ben."
Asintiendo bajo su mano, levantó la cabeza y le mostró la garganta. Era un gesto de sumisión activa, una señal de que quería jugar. Se inclinó y tocó su nariz con la de él en un afecto abierto. "Tengo que ir a trabajar, pero jugaremos más tarde, ¿de acuerdo?"
Drew sostuvo al cachorro hasta que ella se puso de pie. "No dejes que te engañe, ya tiene una cita para jugar con Marlee."
Ben escondió su rostro en el pecho de Drew, Indigo comenzó a sonreír. Fue entonces cuando a Drew estiró la mano, la atrajo hacia sí y la besó con tal caliente minuciosidad que le salió el vapor por las orejas.
"Hola, Teniente," dijo él después.
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